Escuchando y viendo esta magnífica producción-homenaje he cerrado los ojos y, de pronto... he olido a gofio recién tostado, he sentido el suave masaje de la arena negra en mis pies desnudos, he percibido el intenso calor de la lava incandescente, he notado vibrar potente el Teide bajo la tierra, he comprobado la bondad y la nobleza de mi gente, se me ha movido el cuerpo al ritmo de las chácaras, los tambores han acariciado mis oídos, el paisaje ha invadido todos mis contrastes, he saboreado en mi boca el corazón de una Papa Bonita, el colorido folclore me ha acunado en su lecho de telas de fino algodón y, he notado Canarias... me he sentido isleño.
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