Un "selfie" con Verónica..., la mejor manera de iniciar el día |
Temprano, en la mañana, recién
levantados, activando ya en nuestras mentes los primeros malos rollos con los
que nos vamos a encontrar el resto de la jornada y con los músculos de nuestras
caras todavía sin estar preparados para esbozar una ligera sonrisa. Así salimos
a la calle. Pero, afortunadamente, hay maravillosos encuentros casuales.
En una esquinita, frente a mi
casa, sentada o de pie, aparece en ese momento activada la cara de felicidad de
una mujer muy singular. Se llama Verónica, es vendedora de la ONCE y, aunque
una discapacidad le impide hablar, ella no precisa de signos convencionales
para comunicarse, ni de códigos, ni de sonidos aprendidos. En absoluto. Compres
o no compres el cupón, seas cliente o no, vivas en la zona o llegues de
visitante casual, a Verónica le da lo mismo. Al pasar junto a ella -o al verla
desde la acera de enfrente- Verónica te detecta con su radar mágico y te apunta
para, con precisión milimétrica, dispararte dos rayos de felicidad, de positivismo,
de alegría y de ternura, impulsados por la energía angelical de sus lindos ojos
y la bondad de una limpia sonrisa en su boca. ¡Ya estás bendecido!
Verónica nos da el premio cada
día. Con ella, siempre toca. Es un ejemplo a seguir, por su sencillez, por
aguantar hora tras hora en su incómoda silla plegable, por su brillante y pura
sonrisa, por ese bello regalo que nos entrega cada día a coste cero.
Gracias Verónica, en mi nombre y
en el de mi mujer, en el de mis hijos y en el de mis amigos, en el de los vecinos
de mi barrio y en el de miles de personas que tenemos la suerte de recibir esa
preciosa sonrisa tuya con la que, nada más salir de casa, nos envuelves el
corazón. La providencia ha querido que nos enseñes la importancia de un gesto
de cariño, de una mirada de ternura, de una sonrisa de amistad.
Verónica, contigo ya nos ha
tocado el más grande premio, que nos dejes mirarte y devolverte el saludo. No
te vayas de esa esquinita. Gracias.
¡Precioso artículo, Manolo! Lleno de emoción y energía positiva que en estos días que vivimos en España tanto nos hacen falta.
ResponderEliminar¡Bravo por Verónica!
¡Feliz día, amigo!