FACEBOOK, HUMANOS PERFECTOS

Amor, honestidad, solidaridad, amistad, cariño, honradez, simpatía, humor, reflexión, comprensión, humildad, ternura, modestia, pulcritud, educación, apoyo, rectitud, moralidad, cordialidad, generosidad, intuición, respeto, fidelidad, lealtad, disciplina, pudor, esmero, formación, dignidad, justicia, sinceridad, naturalidad, sencillez, sagacidad, confianza, constancia, legalidad, decencia, decoro, cultura, seriedad, imparcialidad, familiaridad, inocencia, libertad, cordialidad, compañerismo, paciencia, autenticidad, orgullo, caballerosidad, erudición, integridad, idealismo, amabilidad, caridad, altruismo, piedad, nobleza, urbanidad, compasión, galantería y delicadeza.

PECTORALES ENVIDIABLES
Estas son solo algunas de las infinitas virtudes que atesoramos todos los que tenemos una cuenta en Facebook. Y con este equipaje de selectas dignidades es imposible, incomprensible e imperdonable que cada uno de nosotros, fuera de la Red, tengamos enfados familiares, enemigos laborales, disputas callejeras o infelicidades personales. 

Es tan sencillo como entrar en Facebook y alcanzar la plenitud de la perfección humana.

Cuánto amor, qué bellos amaneceres, qué frases tan profundas, qué empresas tan excelentes, qué amigos tan incondicionales, qué cónyuges tan fieles, qué ausencia de lo imperfecto.

A cientos se pueden contar los amigos que tenemos en Facebook que jamás hemos visto en persona y que, hasta conocerlos ‘virtualmente’ en profundidad, no nos habíamos dado cuenta de su inmensa bondad, ni de su gran capacidad para amar, ni de su extrema condición filantrópica de vida. Cuánta cultura hemos adquirido desde que un día, a un despechado amante anónimo, se le ocurrió reproducir en su muro una frase del novelista brasileño Paulo Coelho del que, por supuesto, ya todos conocíamos sus obras completas hacía mucho tiempo; qué familiares nos resultan todas las conferencias y discursos del magnate de Apple, Steve Jobs; y menos mal que hemos visto la totalidad de videos de motivación personal y coaching empresarial publicados por la organización estadounidense TEDx.

Además, somos tan grandes amigos de nuestros contactos que nos emocionamos muchísimo cuando alguno de ellos coloca fotos de su niñez junto a sus abuelos en una playa de Valencia; y desde que vemos la foto del plato de cocido -rebosando grasas- que una amiga se está echando al estómago, enseguida vamos a la cocina a preparar uno igual que el de ella, porque somos solidarios; y como somos muy progresistas y nos rebelamos por cualquier cosa, cada frase ingeniosa que nos ponen de Mafalda, la compartimos, porque en el fondo somos como ella, muy argentinos.

PRÍNCIPES AZULES
Y qué suerte más grande tenemos ahora que cada día nos recuerdan quién cumple años, aunque no sepamos ni quién es ni hayamos cruzado una sola palabra en toda la vida con él, eso no importa, lo hemos agregado y eso le da derecho a recibir nuestra más íntima felicitación cargada de cariño y emoción fraternal. Y qué ternura más grande esos videos diarios que se cuelgan cuyos protagonistas son perritos tirándose a una piscina hinchable o gatitos acostados dulcemente sobre feroces -pero cariñosos- canes.

"ELLOS ME ENTIENDEN..."
Qué suerte poder saber con quién ha cenado una amiga de una exnovia de un amigo de una conocida de una compañera de trabajo amiga de mi hermana. Ya no imaginamos un solo día sin que nos repitan varias veces que “Nunca desistas de un sueño, solo trata de ver las señales que te lleven a él”. ¡Ah, por cierto!, si alguien se ha convertido en millonario tras enviar a diez amigos un post de los que prometen alcanzar la felicidad, el amor y el dinero, que lo diga, y que lo comparta, porque aquí no cabe el egoísmo.

Voy con prisa, les dejo, tengo que estar preparado porque no vaya a ser que me llamen, que me han dicho esta mañana con una frase –dirigida a mí solo, por Facebook- que puedo llevar aviones, y yo no lo sabía...

“La mala noticia es que el tiempo vuela, la buena es que tú eres el piloto”.

Comentarios

  1. Absolutamente Genial. Directo e impecable. Mordazmente veraz e implacable con tanta mediocridad y tanto hipócrita. Vamos, que yo nunca habría podido expresarlo tan exactamente, ni siquiera parecido, pero es que has traducido mi propio pensamiento. BRAVO.

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  2. Querido amigo Enrique Fajardo, muchísimas gracias por tus elogios. Es un honor recibirlos de ti. Un abrazo gigante.

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