-WHEN POUND YOU? -I BOOK THE SUNDAY!

-¿CUÁNDO LIBRAS TÚ?
-¡YO LIBRO EL DOMINGO!

Sí, una traducción horrorosa, ya lo sé. Muchos, nos creemos que por conocer unas docenas de extranjerismos, ya hablamos otros idiomas. Lo peor de esta tendencia generalizada es que estamos abocando a numerosos términos españoles a que desaparezcan por falta de su uso común.

Manejamos infinidad de anglicismos a diario, sobre todo en los últimos años en los que las nuevas tecnologías digitales -y el uso de las redes sociales- han aportado cientos de ellos a nuestro vocabulario. Pero eso, no garantiza que hablemos inglés, todo lo contrario, puede dejar nuestro mensaje exento de sentido para la comprensión de nuestro interlocutor.

Si seguimos así, esmerándonos en usar otras palabras –a veces hasta tergiversando el propio idioma extranjero-, va a llegar un día en el que nos encontremos un texto que contenga términos foráneos muy conocidos, populares y escuchados por cualquiera de nosotros repetidamente pero que, conceptualmente, nos impida conocer su verdadero significado.


Si usted pregunta a un amigo qué tal le va y qué hace, y le contesta así:

“Pues nada, que vengo del brunch con un brainstorming entre partners para el workshop. Luego haré un break out con un rápido coffee break y retomar el asunto del offshore con el nuevo holding aún pendiente del rating. Por cierto, el fitting que hice a tu hija, en el backstage, fue para el photocall. No quiero que sea una fashion victim, tan solo una trendy elegante y una it girl. Luego arreglaré lo del roaming porque la crowdfunding para el trending topic, lo de prevenir el spam, ha provocado un late night en prime time con alto share del que quieren hacer una sitcom dirigida a un target, incluyendo la opción de podcast. Haremos una performance capaz de crear la personal branding y que la demanda provoque overbooking. Estaré en standby hasta que me llamen del call center y nos veamos en el business corner. Todo lo abonaremos en cash e iremos a celebrarlo al resort. Iremos con la baby sitter para que el wellness me haga vivir un affaire. Voy a hacerme una fast food para centrarme en el leitmotiv, porque quiero un management del primer cover de la fashion week que agrade a la fan zone cuando mi indoor speech provoque un shock”.

Lo que le han transmitido, puede decirse en español, es esto:

Pues nada, de un desayuno largo, con reunión entre socios, aportando ideas para el taller de trabajo intensivo. Luego me escaparé de la oficina para un descansito y retomar el tema del paraíso fiscal con el nuevo grupo empresarial aún sin calificación. Por cierto, la prueba previa al desfile que le hice a tu hija en la trasera del escenario, fue para la sesión de fotos en el panel publicitario. No quiero que sea víctima de la moda, tan solo que vaya a la última marcando tendencia. Luego arreglaré lo de la itinerancia telefónica porque la financiación colectiva para el tema del momento, el de prevenir el correo basura, ha provocado un programa nocturno de televisión de máxima audiencia con una alta cuota de pantalla del que quieren hacer una telecomedia dirigida a un público objetivo incluyendo la opción de ver el programa grabado. Haremos una actuación capaz de crear su propia marca y que la demanda provoque exceso de reservas. Estaré en espera hasta que me llamen del centro de atención al cliente y nos veamos en el centro de negocios. Todo lo abonaremos en efectivo e iremos a celebrarlo al complejo hotelero. Iremos con la niñera para que el bienestar me haga vivir una aventura amorosa. Voy a hacerme una comida rápida para centrarme en el tema, porque quiero una gestión de la primera versión de la semana de la moda que agrade a los seguidores cuando mi discurso en el interior provoque impacto”.

A ver...

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