El periodismo de
investigación es aquel que se realiza a través de la iniciativa y el trabajo de
un periodista sobre asuntos de importancia que algunas personas u organizaciones
desean mantener en secreto, aunque estas hablen por teléfono...
¿Oiga?, ¡páseme con Pablo, por favor! |
-¿Hola, Pablo, me oyes?
-Sí, sí, ¿quién es?,
dígame.
-¡Ah, bien!, oye, mira,
que soy Pedro, te llamo porque ya se nos echa el tiempo encima y tenemos que ir
concretando algo a la gente de lo que vamos a hacer juntos, ¿no?
-¡Hombre, Pedrito!, ¿cómo
estás?, ¡claro chico!, ¿qué podemos proponer a la población?
-Pues mira, he pensado
que el eje programático de acción política para los próximos años debe pasar
por la potenciación del bienestar social, la mejora global de la vida de las
personas, sanear las economías domésticas y alcanzar una tasa de paro no superior
al tres por ciento de la población activa. ¿Cómo lo ves, Pablo?
-Me parece bien, Pedro.
Además, nos centraremos en pactar con los interlocutores sociales y públicos una
política de crecimiento salarial progresiva, ininterrumpida y con una proyección
real a corto y medio plazo de no menos de diez años, permitiendo así que todo
el cuerpo de funcionarios del Estado y de las administraciones públicas locales
y autonómicas, junto a los millones de asalariados, autónomos y empresarios, puedan
garantizarse el crecimiento económico personal -y familiar- necesario para
conseguir la máxima estabilidad en sus vidas profesionales sin depender de los
vaivenes coyunturales que puedan marcarse al antojo de cada gobierno en el
poder.
-¡Joder, qué buena
idea, tío!, fíjate, yo te iba a proponer que lo mismo que se le ha dado a los
bancos españoles, más de 140.000 millones de euros de ayudas financieras, pues que
hiciéramos lo mismo con los empresarios, sociedades y autónomos que hubieran
cerrado sus empresas, comercios, negocios e industrias entre los años 2008 y el
2015, concediéndoles créditos a fondo perdido para que puedan volver a reactivar
sus actividades mercantiles y, a la vez, condonarles las posibles deudas de
tributación, cotización e impuestos que hubieran generado a raíz de la puñetera
crisis que hemos padecido.
-¡Anda, qué fenómeno
eres, qué bueno, impresionante, amigo!, ¿y qué te parece establecer por ley el blindaje
de la independencia integral de organismos públicos tan sensibles socialmente como
el CNI, el CIS, RTVE, el Poder Judicial o la Fiscalía General del Estado?
-¡Buf, del diez!, lo
veo bien, perfecto. Y te digo una cosa, hasta que no tengamos claro todos los
pormenores de las acciones a tomar, no decidimos los cargos orgánicos ni nos
repartimos los sillones del poder, ni los ministerios, ni historias, lo primero
es lo primero, y eso tienen un nombre: Per-so-nas.
-¡Jo, macho, brutal! ¡Qué
grandeza de espíritu! Es que no te reconozco, de verdad. Te veo tan receptivo,
discreto, comprensivo y desprendido que llegas a emocionarme.
-¡Anda tonto, tú sí que
eres un tío cojonudo y grande! Tengo que felicitarte por la idea que me diste
el otro día respecto a que crearíamos un cuerpo de asesores y consejeros
públicos para el apoyo directo y personal a jóvenes y a emprendedores que por
su delicada situación económica lo pudieran necesitar, con el fin de promover y
potenciar sus negocios mediante la implementación de acciones especiales respecto
al pago de impuestos, cotizaciones y tributos y, si procede, con ayudas económicas
nacionales y europeas que reactiven su idea comercial.
-¡Joder, colega, qué
bien nos llevamos y qué suerte han tenido los españoles con nosotros! ¿Tú te
imaginas que esto lo hubiera cogido el Mariano o el Alberto?
-¡Qué va, brother!,
esos solo saben gobernar con mayorías absolutas, rodillo va, rodillo viene,
nosotros sí que estamos dando una lección de cómo negociar. ¡Pasando de ellos,
tronco! ¡Al banquillo, de suplentes!
-¡Ja ja ja, bueno tú,
te dejo que me está llamando por el fijo el otro Alberto, que ese sí que se ha
tomado en serio lo de ser de izquierdas, colega!
-¡Ja ja ja, qué guasón y
progresista eres Pablito!, yo también te dejo porque de un momento a otro va a
llamarme Felipe y tengo que confirmarle que todo va bien y que, como se
esperaba, hemos dejado de lado nuestros egoísmos personales, partidistas e
ideológicos y hemos puesto sobre la mesa los intereses sociales de todos los
ciudadanos del país.
-¿Oye, espera, y lo de
Cataluña, qué hacemos, qué les decimos?, ¿Pedro, me escuchas, Pedro? ¿Lo de la
soberanía...?
-¡No se oye nada, te
cuelgo, hay interferencias, se – en – tre – cor – ta – la – se - ñal...! ¡losi
- entom – ucho!
...pu, pu, pu, pu, pu, pu, pu, pu, pu, pu, pu, puuuu... |
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