«DARZENANDIA», NUEVO PARQUE TEMÁTICO DE DEPORTES EXTREMOS E INSTALACIONES DE RELAX PARA SANTA CRUZ DE TENERIFE
LA REVISTA «ACTION & RELACSIN», ESPECIALIZADA EN TEMÁTICAS DE OCIO Y DEPORTE EXTREMO, AFIRMA QUE NO SE MODIFICARÁN NI LA IMPRESENTABLE VÍA PEATONAL QUE UNE LA CAPITAL CON EL BARRIO PESQUERO DE SAN ANDRÉS NI EL ESPERPÉNTICO ESPIGÓN DEL FINAL DE LA PLAYA DE LAS TERESITAS
MARZO 2021 / IRONIC
PRESS.
Así lo afirma la solvente publicación internacional especializada, en la que se señala que diferentes compañías multinacionales, dedicadas todas ellas a la construcción de parques temáticos, estaban sorprendidas de la imperfección urbanística y del cuidado desequilibrio vial del trazado que une la ciudad de Santa Cruz de Tenerife con el bellísimo enclave pesquero de San Andrés.
El responsable de comunicación de una de ellas, Stif Jazson, ha declarado a nuestra redacción que “es increíble comprobar que las autoridades tinerfeñas y canarias hayan podido mantener durante casi cuatro décadas unas condiciones tan cuidadosamente lamentables, por lo que debido a ellas se hace inigualable la capacidad alcanzada para el riesgo, el peligro y el daño a ciclistas, paseantes o peatones, en general”.
Por su parte, Tym Veremguer, creador de pistas deportivas para pruebas de alto riesgo, afirmaba a uno de nuestros redactores que “jamás habíamos visto que los responsables políticos de una comunidad pudieran tener tanta visión de futuro y hubieran configurado a base de tesón, desconocimiento, incapacidad, falta absoluta de mantenimiento, ausencia de conceptos preventivos y desvergüenza pública, un circuito especial que permitiera divertirse arriesgando la propia vida, lo que imprime un plus de atracción para los amantes de las emociones extremas”.
DARZENANDIA es el nombre con el que una potente empresa australiana ha bautizado y adquirido, finalmente, los derechos de explotación de las cuatro pruebas principales del trazado seleccionado, incluyendo en el lote el impresionante circuito de cuidados personales, al final del recorrido, acondicionado con los propios elementos naturales del olvidado, desatendido y descuidado espigón situado al final de la playa de Las Teresitas y que, tras más de tres décadas deteriorándose día a día, es ahora cuando alcanza un nivel óptimo de desidia y peligrosidad.
Las pruebas de supervivencia y riesgo extremo se basan en cruzar a pie o en bicicleta las dos entradas, y sus correspondientes salidas, hacia la Dársena Pesquera, situada a escasos kilómetros de la capital. Estos cuatro puntos que atraviesan la única acera que une la ciudad y San Andrés son ideales para que, al cruzarlos, la adrenalina se dispare, la emoción aparezca y el riesgo de ser atropellado por cualquier vehículo ligero, pesado, de transporte de personas o de mercancías que entre o salga de la dársena, se potencie y sea capaz de poder conseguir momentos de aceleración extremos, de trepidante acción al tratar de escapar de una muerte segura si uno de aquellos vehículos impactara contra el participante en la atracción.
El lema de la campaña publicitaria que en unos días se verá en las vallas y en los medios de comunicación audiovisual de las Islas, ya ha sido revelado:
"Darzenandia, de Santa Cruz a San Andrés, si van cuatro procura que no vuelvan tres".
Aquel que consiga atravesar las cuatro pruebas, llamadas Cross-uan, Cross-tu, Cross-zri y Cross-for, respectivamente, llegando sano y salvo hasta el final del trazado vial, podrá acceder gratis, sin costo adicional alguno, a un merecido descanso y a cuidados personales.
Espá an Güelnez, empresa adjudicataria, facilitará a los ganadores la posibilidad de disfrutar descalzos, sin calzado de ningún tipo, de un paseo de unos 150 metros sobre las intransitables, dolorosas y afiladas piedras que ofrece el suelo absolutamente natural de la zona y que, a partir de ahora, se denominará «XPIGON», en homenaje a la primitiva construcción del rompeolas que se construyó inicialmente en la segunda mitad del siglo pasado y que hoy, sin el más mínimo mantenimiento, ya es por mérito propio una de las mejores opciones para este tipo de retos.
Sus inesperados bloques de cemento colocados al albur de las tormentas de los últimos 50 años, los peligrosos socavones y agujeros que lo conforman y, todo ello, rodeado de una considerable cadena de herrumbrientos, amenazantes y cortantes hierros rotos, hacen de esta nueva oferta de ocio y diversión el entorno ideal para que la salud de las familias, los niños y las personas mayores o con movilidad reducida se vea dañada a causa del riesgo extremo y de la posibilidad, siempre existente, de sufrir un accidente durante su recorrido.
Lamentablemente, cabe señalar la irrelevante nota negativa del proyecto que la pone, como siempre, apenas un grupito de díscolos que intenta contaminar a la opinión pública y descalificar injustamente a las decenas de abnegados y rigurosos gestores políticos de las cuatro administraciones públicas: municipales, insulares, autonómicas y estatales que durante casi cinco décadas, con una esmerada dejación infame, un exquisito despropósito permanente, una cuidada reiteración de incumplimientos y un sinfín de bochornosas falsas promesas, han conseguido alcanzar niveles impensables de ineficacia urbanística, impidiendo el lujo innecesario que para numerosas personas supone disponer de movilidad real, facilitándoles la posibilidad voluntaria de poner en riesgo sus vidas al pretender ir a dar un paseo por la costa entre su residencia en San Andrés y Santa Cruz, o viceversa, sin necesidad alguna, con la justificada ausencia de un inmerecido paso específico para peatones, bicis, niños y personas mayores.
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